El comisario Europeo de Asociaciones Internacionales, Jozef Síkela, visitó cinco países de la región para impulsar el plan de inversión de la Global Gateway.
El Comisario Europeo de Asociaciones Internacionales, Jozef Síkela, ha concluido una apretada agenda diplomática por cinco países de Asia Central (Turkmenistán, Kazajstán, Tayikistán, Kirguistán y Uzbekistán). Allí se ha reunido con sus respectivos gobiernos para reforzar la estrategia del Global Getaway, la respuesta económica de la Unión Europea a la iniciativa china de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, una red global de inversiones en proyectos de infraestructura en varios países, generalmente del Sur Global.
La iniciativa, que aspira a movilizar 300.000 millones de euros en todo el mundo, se centra en cuatro sectores de Asia Central: transporte, materias primas críticas, conectividad digital y energía sostenible. "Existe un enorme potencial sin explotar. Esta visita a la región no sólo debe subrayar la importancia de la región y de las conexiones entre Europa y Asia Central, también se trata de cosas concretas. Y no solo queremos aumentar nuestra presencia, sino contribuir al desarrollo económico de toda la región", ha declarado Síkela a 'Euronews'. El comisario ha destacado la posición única de Asia Central ante su proximidad a países como Irán, Afganistán, Rusia o China.
Esta visita plantea una vez más los equilibrios que hace la UE entre su posición en favor de los derechos humanos y las democracias frente a su necesidad de mantenerse como un actor relevante global, en un siglo donde crece el autoritarismo por todo el mundo. En los cinco países visitados perviven regímenes dudosamente democráticos: según el Índice de Democracia publicado anualmente por 'The Economist', todos ellos se mueven entre las posiciones 111 y 161 y están clasificados como Estados autoritarios.
Inversiones centradas en materias primas esenciales y energía
La visita del mandatario comenzó en Turkmenistán, donde las conversaciones se centraron en el Corredor Transcaspiano de Transporte, una ruta económica vital que conecta Europa y Asia Central. Síkela celebró públicamente la adhesión de Turkmenistán al Compromiso Mundial contra el Metano, además de firmar un acuerdo sobre energías renovables.
En Kazajstán, el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y el Banco de Desarrollo de Kazajstán firmaron un préstamo de 200 millones de euros para financiar proyectos sostenibles. En las conversaciones también se habló de materias primas críticas y del interés de Europa por asegurarse recursos esenciales para su transición ecológica y digital. "Por un lado, necesitamos las materias primas para la transición ecológica y digital europea. Por otro, necesitamos que los países ricos dispongan de los medios de extracción más modernos y respetuosos con el medio ambiente. Por eso ofrecemos apoyo técnico, viabilidad y tecnologías innovadoras de empresas europeas", declaró Síkela.
El desarrollo energético ocupó un lugar central en la visita a Tayikistán, donde se firmó un acuerdo de 20 millones de euros con el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD) para modernizar el sistema energético del país y ampliar las fuentes de energía renovables. Al mismo tiempo, el BERD proporcionó 42 millones de euros a Kirguistán para el Programa de Recursos Hídricos Resilientes, destinado a mejorar la gestión del agua.
En Uzbekistán la conectividad digital fue un aspecto clave de las conversaciones, con la firma de dos acuerdos para ampliar el rural a internet. La iniciativa incluye una subvención de la UE de 34,4 millones de euros y un préstamo de 25,35 millones de euros a SES, empresa europea de satélites, para llevar internet de banda ancha a zonas remotas en Asia Central. "Esta excelente iniciativa va más allá de la conectividad, pues abre las puertas a la educación, la sanidad y las oportunidades económicas, contribuyendo a eliminar la brecha digital e impulsando la conectividad global", declaró el vicepresidente del BEI, Kyriakos Kakouris, tras la firma.
Otro elemento crucial de la visita de Síkela a Uzbekistán fue asegurar los preparativos de la primera Cumbre UE-Asia Central, prevista para principios de abril. El orden del día incluirá la cooperación interregional, el comercio y las oportunidades de inversión, así como debates sobre los retos de la seguridad mundial, como la guerra de Rusia en Ucrania y los cambios en la política de Estados Unidos.