Examinamos cómo una nueva normativa podría reducir la contaminación que suele producirse durante el transporte de los gránulos de plástico utilizados en la fabricación de productos de mayor tamaño.
El tamaño de los microplásticos oscila entre 5 mm y niveles microscópicos, y hay pruebas científicas de que contaminan el suelo -lo que puede perjudicar a la agricultura- y de que su filtración a las vías fluviales y al mar provoca su ingestión por animales, incluidos los peces, que a su vez son consumidos por los seres humanos.
Según algunos estudios científicos, el consumo inadvertido de microplásticos puede entrañar riesgos para la salud, como la reducción de la fertilidad y el cáncer. Los ciudadanos son conscientes de estos peligros y quieren que el bloque adopte medidas más estrictas.
"He oído que los microplásticos pueden penetrar incluso en la corteza cerebral, una parte de nuestro cerebro. Cuando entran en nuestro torrente sanguíneo, afectan gravemente a la salud reproductiva", afirma un residente en Atenas (Grecia).
"Creo que la Unión Europea podría decidir utilizar menos plástico, tanto en la industria como en nuestro consumo diario", afirma otro residente en Bruselas (Bélgica).
Las instituciones acaban de llegar a un acuerdo sobre un nuevo reglamento que establece obligaciones para las empresas que almacenan pellets de plástico en sus instalaciones y para las que los transportan.
"Las grandes empresas que muevan más de 1.500 toneladas al año tendrán que obtener la certificación de un tercero independiente. Las pequeñas empresas que muevan más de 1.500 toneladas al año tendrán que obtener una única certificación. Las pequeñas empresas que muevan menos de 1.000 toneladas y las microempresas tendrán que emitir una autodeclaración de conformidad", explicó Gregoire Lory, que cubre el tema para 'Euronews'.
¿Por qué y cómo cumplirán la normativa los operadores extracomunitarios?
Cada año se pierde en el medioambiente el equivalente de hasta 7.300 camiones cargados de pellets de plástico. La Comisión Europea calcula que las nuevas normas reducirán las pérdidas de pellets de plástico hasta en un 74%. Para ello, las normas se aplicarán también a los operadores extracomunitarios.
"Las empresas de fuera de la UE que trabajen en nuestro territorio deben tener un representante autorizado que explique cómo cumplen las normas europeas a cada autoridad competente de los Estados ", dijo César Luena, uno de los principales negociadores del Parlamento Europeo.
Algunas organizaciones no gubernamentales se oponen a las exenciones y retrasos en la aplicación, y critican especialmente las normas más laxas para las pequeñas empresas.
"En realidad, las PYME representan la inmensa mayoría de la cadena de suministro de plásticos, con un 98% en transformación y un 97% en transporte y almacenamiento", afirma Gregoire Lory.
El transporte marítimo dispondrá de tres años en lugar de dos, como el resto de empresas, para cumplir la normativa, a pesar del alto nivel de contaminación del mar. La presión ha procedido de algunos Estados con una importante actividad económica marítima.
"Chipre, Grecia, Malta y Croacia estaban entre los países que pidieron tres años porque necesitaban más tiempo para adaptarse", confirmó el parlamentario.
Las infracciones de las nuevas normas sobre almacenamiento y transporte de pellets de plástico podrían acarrear multas de al menos el 3% del volumen de negocios de una empresa en la UE. Los gobiernos también pueden iniciar procedimientos penales en casos de contaminación grave.
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Periodista: Isabel Marques da Silva
Producción de contenido: Pilar Montero López
Producción de vídeo: Zacharia Vigneron
Grafismo: Loredana Dumitru
Coordinación editorial: Ana Lázaro Bosch y Jeremy Fleming-Jones